México denuncia a Ecuador ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por el asalto a su embajada en Quito. Así lo anunció la canciller, Alicia Bárcena, al recibir a su personal diplomático, que regresó de Ecuador tras la ruptura de relaciones debido al ataque a la embajada mexicana en Quito, para arrestar al ex vicepresidente ecuatoriano Jorge Glas.
La entrada de la policía a la sede diplomática es una grave falta, centralmente porque es una invasión al territorio de otro país. El incidente se desarrolló con el aval del actual presidente derechista de Ecuador,
Daniel Noboa. La grave violación del territorio y del derecho internacional al asilo es un hecho inédito que ha sido condenado por países latinoamericanos y también por Estados Unidos, España y la Unión Europea. La Organización de Estados Americanos (OEA) y las Naciones Unidas también han rechazado esta acción que atenta contra “la inviolabilidad” de las instalaciones diplomáticas consagrada en la Convención de Viena de 1961. El personal diplomático de México se retiró ayer de Quito tras la ruptura de relaciones con Ecuador a raíz del asalto policial a su embajada. “Nuestro personal diplomático regresa a casa con la frente y el nombre de México en alto tras asalto a nuestra embajada”, informó la canciller.
El grupo de 18 personas viaja en una aerolínea comercial luego de que se descartara enviar un avión militar para evitar más tensiones. Los funcionarios y sus familiares fueron al aeropuerto de Quito acompañados de los embajadores de Alemania, Panamá, Cuba y Honduras, además del presidente de la cámara Ecuador-México.
Glas, requerido por la justicia de su país por cargos de corrupción, se refugiaba en la sede diplomática mexicana desde diciembre.